Imagina un pueblo blanco bañado por el sol gaditano, con callejuelas llenas de flores, colores y ese rollito andaluz que te atrapa desde el primer paso. Si estás pensando en escaparte por la zona, Vejer de la Frontera es tu sitio. Te traemos planazos para que no se te escape nada: cultura, gastronomía, playeo y, por supuesto, la mejor fiesta del verano. ¡Vamos al lío!
Perderse (literalmente) por el casco antiguo
Aquí el mejor plan es olvidarte del mapa. Déjate llevar por las calles blancas y empedradas, arcos, cuestas y macetas llenas de flores. Zonas como la Corredera o la Judería están llenas de rincones perfectos para tus stories. En Vejer, perderse es encontrarse con la magia.
Subir al Castillo y conquistar tu primer mirador
El Castillo de Vejer es una parada obligatoria. Construido entre los siglos X y XI, te ofrece unas vistas brutales de la campiña y hasta del mar, si el día está despejado. Te encantarán las vistas de postal.
Viajar al pasado con la historia de las Cobijadas
Las Cobijadas son todo un icono de Vejer. Esa imagen de la mujer cubierta de negro dejando solo un ojo al descubierto tiene historia y mucho arte. Pásate por la Casa del Mayorazgo para conocer su origen.
Posteable al 200%: El Rincón del Beso
Uno de los rincones más virales de Vejer: El Rincón del Beso, también llamado “Bésame en este rincón”, es perfecto para una foto romántica… o para celebrar el amor propio. Un escondite entre callejuelas con puro encanto andaluz.
Un descanso entre azulejos: Plaza de España
La Plaza de España es puro relax. Una plaza adoquinada con palmeras, bancos de cerámica y una fuente con azulejos andaluces que chisporrotea alegría. Si vas a la hora del vermú, siéntate en una terracita con una caña o un fino frío y disfruta. ¿Sabías que tiene una hermana gemela en Tarifa? La réplica en la Plaza de Oviedo rinde homenaje a esta joya vejeriega.
Comer (muy) bien sin salir de Vejer
Vejer no solo es bonito, también se come de escándalo. Si te va lo internacional con rollo, pásate por Corredera 55 o Il Macinino. ¿Quieres algo más exótico? Entra en El Jardín del Califa, donde los sabores marroquíes se mezclan con velas y arquitectura histórica.
Y si buscas esencia andaluza, no faltan tapas con arte, frituras y atún rojo de almadraba en sitios como Hakuna Tapas o Las Delicias. Aquí se come con gusto y sin prisas. Porque comer en Vejer es parte del viaje.
Del pueblo al paraíso
A solo 15 mins está El Palmar, una de las playas más queridas de la costa gaditana. Arena dorada, surfistas, chiringuitos, paddle surf y ese ambientazo libre que lo convierte en un must del verano. Ideal para desconectar (o reconectar) con tu versión más salvaje. El mar aquí no es solo paisaje, es terapia.
Atardecer de postal (y copa en mano)
Cuando el sol se empieza a esconder, en El Palmar hay un sitio que lo convierte en espectáculo: Papaya Playa. Música en directo, copita fría y el cielo pintándose de rosa. Aquí no se viene solo a ver el atardecer, se viene a sentirlo. Un momentazo que no olvidarás.
La noche manda en El Cortijo
Y cuando cae la noche… El Cortijo te espera. Una discoteca al aire libre donde el verano nunca duerme. Palmeras, luces, temazos y un ambientazo que no falla. Aquí se viene a cerrar el día bailando, con ganas de pasarlo bien y hacer que cada noche cuente. Si buscas fiesta auténtica en la zona, este es tu templo.
Un verano eterno
Vejer de la Frontera es más que un destino: es un estado mental. Te despiertas entre callejones blancos, comes en un rincón, te bañas en El Palmar, brindas al atardecer y bailas hasta el amanecer en El Cortijo. Si estás por la zona, no te lo pienses: haz de Vejer tu próximo planazo.
